El bombardero thrash USA sobrevuela de nuevo poderoso y amenazante, tan alto como no lo había hecho en 20 años. Araya, Hanneman, King y Lombardo disparan a matar, alternando, sin compasión, ráfagas ultra veloces con artillería pesada y cegadora. Y nosotros tan felices viendo como siguen pintando el mundo de sangre.