Cinco años después de su estreno en Sagüés, Reincidentes regresó al escenario musical principal de la Aste Nagusia y como hace un lustro, volvió prácticamente a llenar el recinto, convocando a la fauna rockera más inconformista y contestataria.
Dos décadas largas dura ya la trayectoria del cuarteto sevillano, que empezó andadura claramente influenciado por el Rock Radical Vasco y que con los años ha ido ganando en consistencia y personalidad. Lo que nunca ha variado en los Reinci es su mensaje de izquierdas; es todo denuncia (con la palabra “libertad” repetida una y mil veces en sus textos), critica social y mala leche, más algo de desparrame.
Pero fue una descarga seria, honesta, sin peloteo ni consignas políticas; solo una dedicatoria “a todos los presos políticos” y un apunte/pregunta irónico por parte de un grupo que sabe bien como se cuecen las fiestas en Euskadi; “¿dónde están las txoznas en esta ciudad?” inquirió casi al final del concierto el vocalista Fernando. Evidentemente, no le valían las que tenía delante de sus morros.
Sus bolos están ya lejos de sus comienzos más pachangueros y punkarras y se guardan su munición mas festiva y simplista en lo musical para el final.
Ahora, de salida, tiran con bala a matar, sin descanso ni concesión alguna. ¡40 minutos sin parar! ¡Ni los Ramones en plena forma, oiga! Un exceso. Tras el recuerdo al pasado con el Holocausto inicial, repertorio de los últimos años: La Republicana, La ciudad de los sueños, El comercio del dolor, Latinoamérica, Sahara adelante, Rock & Roll, Aceh, Mi Generación o una Dolores mas anterior en el tiempo, con la peña cantando las canciones, pero en ambiente comedido, sin sobresaltos y por momentos con cierta monotonía ante el bombardeo de temas que buscan noquear al personal, pero pueden llevar también a la indiferencia. Arriba, en un escenario sin decorado alguno, es el bajista y cantante Fernando el mas activo y quien lleva el peso de la actuación, bien refrendado por la pareja de guitarristas, Barea y Finito de Badajoz, ambos con mucha (y buena) presencia a los coros o puntualmente también como vocalistas principales.
A mitad de concierto, ligero respiro con las guitarras acústicas y Fernando cantando sentado Resistencia y Cual es el precio, de sus colegas argentinos Ataque 77.
Vuelta de nuevo a la caña eléctrica (Dime, Revolución,..), y por fin impulso definitivo para la fiesta mas participativa, ya con algunos piratas que habían tomado parte en el abordaje del muelle enarbolando sus calavericas negras banderas adelante y con la vistosa vela del mítico bar Atabal llegando casi a primera fila, disfrutando con Vicio, de una Rip Rap que puso aquello patas arriba cual verbena punkarra, o de la coreada Jartos Dáguantar, tema estrella de la noche, con todo el personal disfrutando como enanos, justo antes de la traca final con Aprendiendo a luchar y el cierre definitivo con Andalucía entera, al grito de “Viva Andalucía libre eta Gora Euskadi askatuta” de un Fernando entregado tras dos horas de concierto, que fueron desde el rock a bocajarro y sin concesiones, a la pura bronca festiva. Se lo curran.
Fecha: 10-8-2009. Lugar: Sagüés. Interpretes: Reincidentes. Asistencia: casi lleno
