MACHINE HEAD. ¡Arrasando!

MACHINE HEAD. Rock Star Live. Barakaldo. 19-11-2011. Entradas agotadas.

Enorme expectación ante la nueva visita de Machine Head a Euskadi. Un grupo no demasiado habitual en nuestro país, con apenas dos conciertos como cabezas de cartel en toda su historia aquí, ambos en la añorada sala Jam de Bergara, el ultimo además hace ya una década. Después, si no nos falla la memoria, una aparición en el Kobetasonik bilbaíno y nada más. Así que no sorprendió en demasía que el papel se agotara con bastantes semanas de antelación para un cartel que era para polideportivo sí o sí.

Hay que decir igualmente que el llenazo fue llevadero y que no pareció, como otras veces, que la sala estuviese por encima del límite en cuanto a aforo. Un tanto a favor importante. El negativo fue el sonido, sucio y embarullado toda la tarde noche. Ni con Machine se consiguió solucionar el tema, pese a la ligera mejoría que se pudo apreciar.

A la gente pareció darle igual y la respuesta popular en la hora y 45 minutos que duró la descarga fue brutal. Incluso a mitad del concierto cuando el set decayó algo, aunque tampoco mucho. Dos pantallas disparando imágenes, videos o el logo de la banda, junto a una cuidada luminotecnia, fueron el único soporte visual para unos Machine que se bastan y sobran con su pegada sonora. El metal no hubiera evolucionado en los años 90 como lo hizo sin MH y siguen demostrando que tienen un estilo y sonido propios, que además parecen haber afianzado en los últimos CDS tras algún bajón creativo previo. Salieron a matar con las nuevas “I´m Hell” y “Be still and know”, con toda la banda muy activa en todo momento, aunque sea lógicamente Robb Flynn el protagonista mayor. El líder parece hoy en día centrado, en forma, cantando bien, con fuerza, y solvente también a las seis cuerdas. “Locust” fue aclamada, pero otro corte nuevo como es la gran “This is the end” perdió toda su magia con unos coros que en nada se parecieron a los del disco. La vieja “Old” reactivó el bolo, a cien con la machacona “Bulldozer” y “Ten ton hammer”. Como casi siempre “Davidian” sirvió de cierre a un concierto muy poderoso, con un grupo posiblemente en su mejor momento. El lastre del sonido fue la gran pega. De la tripleta de teloneros vimos a Devil Driver y Bring Me The Horizon, y aún no entendemos que se colocara tan arriba en el cartel a los adolescentes chillones de BMTH. Caña meten, no se puede negar. Que todas sus canciones suenan igual, tampoco. El caso es que arrastran público juvenil, no hay duda.

Antes que ellos Devil Driver exprimieron bien sus 35 minutos de concierto, aunque el barullo de sonido les restó brillantez. Al menos supieron encender a la audiencia en una noche repleta de “circle pits” y “walls of death”.

Finalmente reseñar el excesivo celo del personal de seguridad que machacó a un chaval que se coló al foso de seguridad durante las descarga de Machine. A veces viendo “trabajar” a esta gente parece que hayan apresado a algún terrorista con una bomba en vez de a un fan hasta ese momento al menos entregado a la música. No es la primera vez ni desgraciadamente será la última. Cuidado.

Texto: Aitor Zubizarreta.

Fotos: Juan Ramón Felipe – MUSIFOTA