El cuarteto de Reinosa no para de crecer. Poco a poco, pero siempre a más. Sus sucesivas giras en Donostia son buen ejemplo de ello. Debutaron en el modesto Kafe Kandela a finales de 2003. Desde entonces, la Rock Star ha sido su punto de encuentro con los seguidores donostiarras. La del viernes noche era ya su cuarta visita a la sala de Ilunbe y quedó claro que el grupo esta ya para locales mayores. El reventón fue de los históricos, con muchos de los apretujados fans viendo el show como podían, algunos incluso desde las puertas de acceso, casi desde la calle, bien por falta de sitio o por el calor. Porqué para colmo el aire acondicionado no funcionó y aquello era un infierno achicharrante. Unas condiciones incomodas al máximo para el sufrido público, que ocupó hasta los rincones desde donde se ve malamente. Esto sólo pasa en las salas.
Pese a todo, la juerga no decayó en las dos horas pasaditas de actuación. La Fuga volvió a entusiasmar a sus seguidores, que cantan cada letra y viven el show con la misma energía que la propia banda. Un grupo, que sin caer en el peloteo, sabe hacer sentirse especial a la audiencia. Transmiten con su música, mensaje y sobre el escenario. Debe ser su gran secreto, porqué no son instrumentistas virtuosos, ni tienen un vocalista sobrado, ni siquiera una puesta en escena impactante. Vamos, como Barricada, Marea o antiguamente Platero y Tú, de los que tienen muchos ticks. Es el rock de la calle, cercano, honesto, urbanita. Cuatro tíos tocando rokanroll, que diría El Drogas. Por lo demás, no hubo mayores sorpresas en la descarga. Un tema íntimo al teclado del bajista y cantante Rulo a mitad de concierto fue la mayor novedad. Un acierto. Antes y después, rock urbano para dar y tomar. Los Molinos, En Vela, Pa´Volar, Miguel o Majareta abrieron set a pleno rendimiento, ya con primer brindis del siempre comunicativo Rulo, “esta noche vamos a levantar más copas que el Barca”. Hubo después cierto bajón, con temas que no sonaron del todo redondos (Amor de Contenedor, Capital Federal,…), aunque ciertamente el ambiente se mantuvo. Volvió a crecer el bolo y Por Verte Sonreír acabó con toda la sala cantando durante largo tiempo, casi por su cuenta, en el que para un agradecido Rulo fue “el momento más bonito de toda la noche”. Mendigo y el ska borrachuzo Pedazo de Morón cerraron fiesta. Habría después dos dobles bises pletóricos. Primero con Baja por Diversión y Heroína. Y la traca final, Buscando en la Basura y Pa´Aquí Pa´Alla, bajo lluvia de confeti y últimas arengas al entregado respetable; “Gora Euskadi, Gora Cantabria y Gora la madre que os parió”. Hermandad norteña. Pero la próxima, en Anoeta.
Fecha: 5 junio 2009. Lugar: Sala Rock Star, Donostia. Cartel: La Fuga. Asistencia: Lleno. Entradas agotadas. Precio: 20/23 euros.
