IRON MAIDEN – ANTHRAX. Crónica y fotos

IRON MAIDEN – ANTHRAX. BEC. 29 DE MAYO DE 2014

Fecha: 29 mayo 2014. Cartel: Anthrax, Iron Maiden. Lugar: BEC, Barakaldo. Asistencia: unas 15.000 personas. Precio: 90/62/50€.

El día que el fuego de Iron Maiden se apague, el heavy metal perderá a su principal banderín de enganche en su faceta clásica; no hay, y difícilmente habrá, otro grupo con al carisma, grandeza y sentimiento que irradia el sexteto británico. Nadie enarbola la bandera del heavy metal como ellos. Y aunque están más vistos que el tebeo, hay siguen, llenando grandes recintos, incluso en jueves y a precios prohibitivos, como el jueves en el aparatoso BEC barakaldes.

Los Maiden nunca han fallado ni han renegado del heavy en más de tres décadas, y quizá hay radique el cariño e incondicional apoyo de su legión de fans. Y se les perdona todo. Porque su concierto del jueves estuvo a la altura, sin duda, pero con evidentes lagunas; por momentos, en tramos puntuales de canciones concretas, el grupo falló, y por diferentes razones no sonó redondo. Era su segundo bolo del actual tour, y quizá se notó cierta falta de rodaje. Ya el tema que prendió la mecha al show fue desigual con “Moonchild”, pero seguramente por ser una canción imposible para Bruce Dickinson, si es que alguna vez ha podido con ella. Un tema que se desinfla en concierto sin remedio. O la enorme y muy técnica “Wasted Years”, con unos coros más que flojos de Adrian Smith. Había que tocar “Seventh Son” en esta gira porque tocaba hacerlo, pero realmente enfrió el ambiente; de sus teatrales y ambientales 10 minutos sobran la mitad. Y cerrar con “Sanctuary” no suele funcionar. La última pega, 100 minutos de concierto son pocos para Maiden. ¿Tumban estos aspectos su bolo en el BEC? Para nada, aunque bajan nota. Fueron pequeñas bajadas en un concierto como siempre tratándose de los Iron colorista, espectacular y caliente. El grupo sigue en buena forma y solo los planos cortos de las pantallas (brillante realización) delatan la edad de los héroes. A larga distancia van sobrados, mantienen el tipo, las largas melenas y todas sus poses, carreras y brincos, como si los años no fueran con ellos. Y disfrutan, no hay duda. Steve Harris, Bruce Dickinson y Janick Gers siempre los más animados. Este último, un espectáculo por si solo con sus malabarismos infinitos con la guitarra, incansable en posturitas y estiramientos varios. Y un repertorio para quitar el hipo, claro; “2 Minutes to Midnight”, “The Trooper”, “Run to the Hills”, “Fear of the Dark”, la gran “Aces Hight”, o una portentosa “Revelations”, que marcó uno de los clímax de la noche. Justo antes, Dickinson sorprendió recordando sus muchas visitas al País Vasco, concretamente a San Sebastián, ciudad por la que siempre ha mostrado su admiración. Nombró tantas veces Donosti que el público bilbaíno alucinó (y pitó) en txuri urdin con semejante discurso. Buena memoria los Maiden.

Antes, abrió el aquelarre metálico Anthrax, con sonido de telonero, muchas ganas y poco tiempo. Entregados, atacaron con “Indians”, “I´m the Law” o el cierre “Antisocial”, la más coreada junto a su buena versión del TNT de AC/DC. Hace 24 años este mismo cartel llenó el velódromo de Anoeta, y ya eran grupos clásicos y consagrados. ¡Como aguanta esta gente!

Texto: Aitor Zubizarreta

Fotos: Iñigo Malvido (Anthrax), Dani Diez (Iron Maiden). Muchas gracias a METALCRY.COM por las fotos