Las calabazas alemanas -de nuevo metiendo el número 7 en el título- resultan poco fiables en los últimos tiempos. Cumplidores en estudio, discretos en directo. Peligrosa ecuación. En su nueva obra, muy heavy y cañera, alternan su habitual happy metal y repertorio más plomizo. Aun reconociendo que mejoran de largo sus últimas obras, el resultado final no deja de ser más de lo mismo: no decepcionan, pero tampoco rompen ni sorprenden en un CD en el que sobran temas y que decae en su segunda mitad.
7 Sinners (Sony)