DESTRUCTION + FLOTSAM & JETSAM + ENFORCER + NERVOSA
Fecha: 1 de octubre de 2016 Lugar: Sala Santana, Bilbao
Tras el maratoniano verano de festivales a los que acude gran parte de la comunidad metalera para saciar su hambre de conciertos, llega otoño y con ello el comienzo de la temporada de actuaciones en sala. Aunque cada vez menos de lo que nos gustaría, Bilbao sigue siendo una de las ciudades referentes para las giras de las grandes bandas internacionales y la Sala Santana una de las habituales en acoger este tipo de eventos. Esta vez se nos presentaba una variopinta fiesta de thrash metal de cuatro platos, con los alemanes Destruction a la cabeza. Cita atractiva para dar comienzo a la nueva tanda de conciertos.
Para cuando llegamos a la sala NERVOSA ya se encontraban caldeando el ambiente sobre las tablas. El trío femenino brasileño se mostró confiado y con seguridad frente a un recinto considerablemente poblado si tenemos en cuenta que eran la banda encargada de abrir el evento, y al que intentaron involucrar reiteradamente mediante ánimos y vítores. La afilada y maléfica voz de Fernanda Lira martilleó los tímpanos del personal al ritmo de “Masked Betrayer”, “Hostages” y la final “Into Moshpit”, todas ellas canciones directas de thrash clásico con tintes de death metal. Podríamos objetar que su propuesta no es excesivamente original y carece de la personalidad que hace distinguibles a las bandas dentro de un mismo estilo; el tiempo dirá si optan por seguir la corriente tradicional o explorar caminos diversos y novedosos.
Los siguientes en tomar el escenario fueron ENFORCER. Pudimos verlos en directo en su anterior visita a la ciudad, como teloneros de Overkill en Kafe Antzokia, y esta vez siguieron por los mismos derroteros. Los fieles seguidores se amontonaron en las primeras filas para disfrutar de su speed metal de la vieja escuela en cortes como “Live for the Night” o “Midnight Vice”, y cabe decir que realizaron un concierto vistoso al aprovechar el espacioso tablado y el elegante juego de luces. De todas formas, el sonido no llegó a alcanzar la claridad deseada, especialmente en los pasajes más veloces, lo cual provocó que la actuación de los suecos se quedara, una vez más, eclipsada y a medio camino.
Uno de los grandes reclamos de la velada era la presencia en el cartel de FLOTSAM & JETSAM que, a pesar de ser popular en la parroquia metalera como el primer grupo en el que militó Jason Newsted, acarrea sobre las espaldas doce discos de larga duración y una trayectoria de más de tres décadas sobre los escenarios. El quinteto no saltó sobre las tablas con la artillería pesada, sino que lo hizo de forma relajada, para ir de menos a más. Aun así, la habilidad técnica de la banda en conjunto fue notable desde el inicio, ya que encadenaron diversos fragmentos de gran musicalidad cual máquina engrasada. El sonido les acompañó para elevar viejas glorias como “Hammerhead” y “Desecrator” a la altura de las recientes “Seventh Seal” y “Smoked Out”, y el público se volcó progresivamente con la banda. Convencieron y dejaron un muy buen sabor de boca entre propios y ajenos.
Y finalmente llegó la hora de disfrutar del plato gordo de la noche, DESTRUCTION se presentaron en la capital vizcaína para defender su flamante “Under Attack” con uñas y dientes. Siempre es placentero atestiguar el poderío de las grandes bandas en sala, lejos de las irregularidades sonoras de las que suelen ser víctima en gran parte de los festivales veraniegos y, en ese sentido, el del pasado sábado fue una gran oportunidad para ratificar el buen estado de forma del trío teutónico.
El buque comandado por Schmier ofreció un setlist variado y equilibrado, en el que combinaron perlas añejas como “Curse the Gods”, “Mad Butcher” o la renovada instrumental “Thrash Attrack” con piezas más recientes como “Pathogenic”, “Dethroned” o la ya clásica “Nailed to the Cross”. Sea en los incesantes pits frente al escenario o coreando y cabeceando las canciones desde la distancia, el público disfrutó en comunión con la banda, gracias, en gran parte, a la intensa actitud de la formación a la hora de desgranar su repertorio y la constante comunicación establecida entre músicos y seguidores.
La sanguinaria “The Butcher Strikes Back”, que enfervorizó incluso al más escéptico, fue la canción escogida para despedirse, aunque solo de forma temporal, ya que volvieron al escenario para deleitarnos con la soberbia traca final, de la mano de las celebradas “Thrash Till Death” y “Bestial Invasion”. Dos canciones con dieciséis años de diferencia pero con el mismo espíritu, buena muestra de la perseverancia y actitud insaciable de la banda.
La sensación de satisfacción al final de los conciertos fue generalizada, tanto por la fiesta thrash que sació a los allí presentes, como por el gran ambiente reinante entre el público, reunido en comunidad y disfrutando de la pinchada metalera posterior. La temporada otoñal no ha hecho más que comenzar y desde aquí seguiremos relatando los jugosos conciertos que se avecinan.
Texto: Mikel Yarza
Fotos: Unai Endemaño
Where’s pics of Flotsam and Jetsam?