«Vive deprisa… y deja un bonito cadáver».
Tras un largo periodo de reflexión hemos llegado a un punto en el que se hace más necesario que nunca cerrar la última etapa y pasar página. Han sido muchos años y cuatro discos que permanecerán siempre en nuestro recuerdo y en el de aquellos que nos habéis acompañado.
Ésta es una despedida agradecida y optimista para finalizar el recorrido de la banda y salvarla de un lento envejecer.
El grupo, en cualquiera de las formaciones que ha tenido hasta la fecha de hoy nos ha proporcionado momentos memorables. Nos ha regalado la posibilidad de hacer algo por lo que ser reconocidos a lo largo de nuestras carreras. Es por ello que bajo ningún concepto nos gustaría desvirtuar todo lo que Crisis de Fe ha representado arrastrando el cadáver de la banda por los escenarios como un juguete roto o un puñado de antiguos veteranos de la escena.
Creemos que debemos concentrarnos en canalizar nuestra energía en nuevos sueños, inquietudes y aspiraciones. Porque las seguimos teniendo y porque comprendemos que todo lo que nos rodea evoluciona rápidamente. La vida sigue y tenemos que ponernos a ello.
Muchas gracias a todos los que, como nosotros, recordaréis al grupo como una época dorada de vuestras vidas. Ahora más que nunca los momentos que compartisteis con nosotros multiplicarán su valor porque se convertirán en momentos únicos e irrepetibles.
Por todo ello, muchas gracias y hasta siempre!.
Crisis de Fe.