El heavy metal melódico europeo arrasa en Anoeta. Stratovarius triunfó en el 2000, Gamma Ray salió por la puerta grande en el 2001 y el masivo concierto de los alemanes Blind Guardian el sábado, fue otra fiesta de las que no se olvidan.
Con un polideportivo repleto de niquis negros y ambiente heavy a más no poder, Freedom Call abrió puntual el cartel. Los germanos publican precisamente hoy su tercer CD Eternity y van a más, pero nadie podía esperar que sus himnos metálicos conectaran de manera tan rotunda. Sorprendente el entusiasmo de la marea humana, que coreó el nombre del grupo una y otra vez, algo inusual tratándose de los teloneros. Quizá por eso Freedom Call parecía no querer abandonar el escenario, alargando la descarga hasta los 65 minutos. Empezaron a la luz del día y se fueron ovacionados como los grandes ya de noche.
Tras semejante aperitivo, los ánimos estaban suficientemente caldeados cuando llegó el plato fuerte con Blind Guardian. El escenario apareció limpio de amplis, con unos cortinajes blancos de fondo y abundancia de espectaculares focos móviles. Into The Storm, acompañada de las primeras explosiones de la noche, Welcome To Dying y Nightfall dan el pistoletazo de salida al show. La primera impresión de Hansi Kursch es preocupante; el vocalista nunca ha sido un gran “frontman”, pero es que se le ve incluso fuera de sitio. Afortunadamente no tardaría en entrar en calor, y terminaría completando una actuación brillante. Sus compañeros también están a la altura y hasta parecen crecidos con un público que les lleva en volandas. El único pero es quizás la mala elección de temas del último álbum (no demasiados), que bajaron notoriamente el nivel del espectáculo. Por lo demás, el “set” fue rodado; sin solos, con ritmo y con todo el mundo coreando los estribillos y melodías de Mordred´s Song, The Script For My Requiem o Valhalla, tras la cual Kursch soltó un “San Sebastián, sois los mejores” que últimamente repiten todos los grupos de este genero. Tantísima caña y velocidad fue acertadamente alternada con baladas acústicas como Bard´s Song, con los guitarristas sentados en taburetes y el coro humano acompañando con palmas y cantando de manera emocionante, justo antes del primer agur con la espectacular Imaginations From The Other Side. La peña no estaba por la labor y respondió con un griterío ensordecedor a lo de que aquello había acabado. Quedaban, claro, un par de bises en los que cabría de todo; tralla con Journey Through The Dark, emotividad en A Past And Future Secret, con cuatro grandes antorchas de fondo, y la despedida festiva con la solicitada Mirror Mirror tras casi dos horas de entrega colectiva. Es la pasión heavy.
Fecha: 1-6-2002. Lugar: Polideportivo de Anoeta, Donostia. Intérpretes: Freedom Call, Blind Guardian. Asistencia: unas 3.000 personas.
Texto: Aitor Zubizarreta
