Estuvieron el pasado mes de septiembre en Sagüés dentro de la programación del Kilometroak donostiarra, y el jueves noche volvieron al lugar de los hechos. Las condiciones para el septeto gasteiztarra eran esta vez mejores; actuación de noche, macro escenario, sonido perfecto y más ambiente de concierto. Se notó. De hecho, a poco de finalizar la descarga, el vocalista Iñaki comentaba agradecido que no esperaban tan buena acogida en Donostia…
Lo cierto es que hubo muy buena asistencia y total complicidad por parte del público, cuya media de edad debió de bajar unos 20 años respecto a Los Suaves dos días atrás. Betagarri se ha hecho con una numerosa y jovencísima legión de fans encantada de disfrutar de la fiesta, pese a que los puristas del ska no tragan con ellos y el sector rock les ve como una pachanga.
Para la segunda canción la explanada grosera estaba en ebullición, con el respetable bailando y moviéndose sin parar. La agitación colectiva ya no pararía en la hora y tres cuartos que duró el bolo. Y cuando había pausas, pocas, cánticos populares: del Goazen Erreala al Hator, hator. El grupo también contagió lo suyo y sudó la camiseta, sobre todo su cantante, con arsenal de poses ska. La chavalería entró al trapo, cantando, participando y disfrutando. Dicen llevar más de 900 conciertos a sus espaldas desde que arrancaran en el 93 y se tienen que notar. Tablas.
En lo musical, sin embargo, la simpleza de su cancionero sigue siendo máxima pese a los años y discos acumulados. Instrumentalmente, ídem. La guitarra no sale del ñiki ñiki, a modo de colchón de fondo, el bajo marca el ritmo como en los tiempos de los Kortatu de hace un cuarto de siglo y si la batería destaca es porque esta colocada sobre un altillo. La sección de vientos (trombón, trompeta, saxo), es obligado recurso para dar forma a la fiesta y secreto de su tirón juvenil. Pero cuando se escoran al rock les falta pegada, caña, rabia. Esa que sí tenían Kortatu o ahora Ska-P. Excesivamente amable y facilón. Y cuando caen al reggae,… anodinos. El que abrió el bis, un muermo. Con la pachanga (Revolution Mix), ni tan mal. Como en las desaparecidas verbenas del Paseo Nuevo hubo muchas versiones; Baldin Bada (ídem), Doctor Deseo (La chica del Batzoki), Lluis Llack (L´estaca), The Beatles (Ob-La-Di, Ob-La-da),… entraron bien. También Verde, uno de sus contados temas en castellano. Aunque el acabose mayor fuese Euskadi Antifaxista. Será muy comentado a partir de septiembre en las ikastolas.
19 Agosto de 2010. Explanada de Sagüés.