El quinteto donostiarra Asgarth, combo que vive por y para el heavy metal, puede sentirse afortunado; en apenas dos años de vida, y con solo una docena de bolos a sus espaldas, han conseguido el respaldo de una casa de discos, I.Z, -que no publicaba un álbum metálico desde el exitoso debut de Su ta Gar- para su ópera prima Jainkoen Egoitza, notable CD, que en principio debía de haber sido su primera maqueta y que se pone en circulación en la Feria de Durango. Son siete temas (intro incluida) de heavy melódico en euskera, con buen nivel, gancho y excelente sonido. Composiciones directas y que van al grano, de estructura muy definida. Ekaitza o Amaigabeko Lurraldea al estilo alemán, americanizada y más comercial Ideiak antolatuak, festiva Magia y sin dar la espalda a la obligada balada, Zu gabe. Nos reunimos con el grupo añorgatarra al completo para que nos contaran como les va la vida.
-¿Cómo surge el nombre del grupo?
-Uff, le dimos muchas vueltas. Queríamos un nombre mitológico, en parte porque las letras (y la portada) también van esa onda, y que sonase heavy. Buscamos en libros y dimos con Asgarth. Viene de la mitología escandinava, de una historia que cuenta como antiguamente existía el cielo y el infierno, y que los dioses crearon una ciudad intermedia donde en una especie de templos, llamados Asgarth, debatían sobre la humanidad. Lo que le choca a la gente es que cantando en euskera no tengamos nombre vasco.
-Llega la grabación. ¿Cuándo os convencisteis de que era más CD que maqueta?
-El día de las mezclas, antes de salir del estudio. Pensamos que al margen de que las canciones puedan gustar o no, el sonido era muy bueno y merecía la pena buscar casa de discos. De todas formas se ha retocado para la edición como CD.
-¿Hablasteis con muchas discográficas?
-Mandamos una copia a casi todas las de Euskadi, aunque hablar solo con Gor, Gaztelupeko Hotsak, Oihuka e IZ. Nos decidimos por estos últimos por el trato y el interés que mostraron. Les dejamos muy claro que somos un grupo heavy en música, estética y pensamiento, que ese es nuestro rollo y no lo vamos a cambiar, y aceptaron. Con IZ hemos llegado a un acuerdo de coproducción, y esta hablado que sacaremos otro CD el año que viene.
-¿Que impresión os lleváis, en general, del mundo de las casas de discos?
-Si no eres nadie no se mojan. Tienen mucha fuerza y se aprovechan imponiendo unas condiciones en las que el grupo tiene que poner mucha pasta y ellos casi no corren riesgos.
-Os ha quedado un disco heavy pero también muy melódico.
-Buscamos la melodía, la base es heavy alemán; temas rápidos, doble bombo, caña con las guitarras y estribillo muy melódico, pero también nos gusta lo clásico. Lo que pensamos es que ha quedado suave, más de lo que queríamos, quizás porque el sonido es muy limpio y ha podido restar algo de fuerza.
-¿Cuáles son vuestras principales influencias?
-Iron Maiden y Helloween. Ultimamente también Primal Fear, que son de estilo clásico pero tienen mogollón de caña y suenan actuales. De eso se trata, hacer metal clásico si, pero sonar como un grupo de 1999, y no permanecer anclados en el pasado. Las nuevas canciones que estamos componiendo van en esa línea.
-¿Y de tendencias más actuales?
-Nada, como influencias básicas solo las de heavy clásico y grupos del rollo alemán, somos un poco cerrados en ese sentido. Puede haber cosas puntuales, un riff de guitarra, el sonido de batería, por ejemplo de Pantera, pero poco más.
-Sin tener teclista, ¿porqué ese piano a lo Bon Jovi al inicio de Ideia antolatuak?
-En directo no va a sonar, es un arreglo para el disco. Nos gustan los teclados, pero no para meterlos en todos los temas, y si no hay más en el disco es porqué nos cortaba que no fueran a sonar en concierto. Lo de que suena a Bon Jovi es casual, sacamos las notas del estribillo y nos dimos cuenta de que se parecía a Runaway, pero cuando avanza la canción ya no recuerda a Bon Jovi.
-¿Cómo van a ser los conciertos teniendo en cuenta que el CD dura 31 minutos?
-Tocaremos una hora: todo el disco, tres canciones nuevas, y dos versiones, The Trooper de Maiden y We´re not gonna take it de Twisted Sister. La primera la hemos elegido por el grupo, y la segunda por la canción.