IN FLAMES. Crítica y fotos

Concierto: In Flames, Noctiferia. Fecha: 17 septiembre 2011.  Lugar: Sala RockStar Live, Barakaldo.  

Con media entrada y media hora de retraso sobre la hora que nos habían comunicado días anteriores los organizadores salían a escena los Eslovacos NOCTIFERIA. Su metal extremo influenciado por los franceses Gojira, cogió desprevenidos a los allí presentes, tanto es así que hasta bien avanzada la actuación el público no despertó. Fue a partir de Catarsis, momento en el que el cantante Gianni se pone a los mandos de unos bombos cuando el público reaccionó. A destacar algún circle pit por parte del público. Temas rápidos y contundentes que sirvieron para calentar al personal. Cuarenta minutos de tralla que no os podéis perder.

Con los sonidos de su “Sounds Of A Playground Fading” salieron a escena los suecos IN FLAMES. Bajo una penumbra de luz azul, la batería centrada y a los laterales dos telones con el artwork de su último trabajo cuyo “corazón” está iluminado por un foco rojo. Tras estos telones, muros de focos que cobrarán protagonismo a lo largo de la descarga. Serán lo único que cobren protagonismo porque el sonido dejó mucho que desear, incluso en el foso de fotógrafos no se oía bien la voz y Anders preguntó al público si se le oía bien.

Tres temas seguidos de su último trabajo, Sounds Of A Playground Fading, Deliver Us y All For me, dieron paso a temas más rodados, The Hive, Colony o Quiet Place levantaron al personal y las primeras filas enloquecieron. La banda totalmente entregada y numerosos guiños con su público. Anders cogía las cámaras de fotos de los que se estaban tatuando la valla en su pecho para sacarse fotos a él y al resto de la banda. Buen recuerdo para los agraciados. Incluso subió a una fan al escenario para que grabase el tema Only For The Weak (seguramente esa noche no dormiría). Otro de los detalles que tuvo la banda fue dedicar el tema Swim en agradecimiento a los integrantes del grupo vizcaíno RISE TO FALL que les tiraron una camiseta.

Con el concierto en su recta final el intercambio de energía era tan grande que empezó a verse algún mosh. Y es en uno de estos cuando se demostró que la banda se preocupa por sus fans. Al caer al foso uno de estos moshers, el de seguridad que le sacó de muy malas maneras fuera de la zona, Anders se dio cuenta del suceso y recriminó al de seguridad. Tan grande fue el encontronazo que el frontman pidió que se le echase de la sala e incluso el bajista Peter Iwers dejó el bajo con intención de bajar del escenario. Tras el altercado Anders pidió disculpas a los fans alegando que era por su bien. Incluso los Noctiferia daban cuenta del altercado en su blog. Así da gusto. Con actos como estos sus fans pueden estar orgullosos de seguir a unas grandes personas y no a estrellas de pegatina.

Take This Life puso el broche a una actuación que no pasará a los anales de la historia pero que nos deja un buen sabor de boca por la calidad de sus músicos y de las personas que componen la banda.

Texto y fotos: Iñigo Malvido

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