20 años después de su primer disco, Obús van como motos, pletóricos. Se comen con patatas a los rivales de su época, los Barones, y con la nueva hornada heavy hispana no tienen ni para empezar. Liderados por un Fortu que mantiene intacta su garganta y con más tablas que un carpintero, los madrileños sonaron como una perfecta máquina de heavy rock macarra y contagiosa. Repertorio inmejorable, sin descanso, ni solos, ni peloteo. Y la peña flipando. Una pasada.
25-5-2001 / Sala Tunk! (Irún) / Overlife, Obús / unas 250 personas.
Texto: Aitor Zubizarreta