Supongo que todas las críticas de festivales de este año van a empezar con un…..por fin!!!!! después de la pandemia…..bla, bla, bla…. Yo no lo voy a hacer porque ya nos lo sabemos, así que iré al grano.
Llegamos a Clisson con unas ganas locas de festivalear pero teniendo muy claro que había que dosificarse. Como casi todos sabéis, este año la organización del Hellffest decidió hacer 2 festis en uno para compensar la sequía festivalera pasada. El primero como siempre desde el viernes 17 de junio al domingo 19 y el segundo desde el jueves 23 al domingo 26. Estaba anunciada ola de calor para el primer fin de semana y los pronósticos se cumplieron. Mucho calor el viernes, muchísimo calor el sábado y calor el domingo 19.
VIERNES 17
Tenía muchas ganas de ver a Greenleaf y su stoner pero debido a las colas del primer día y la falta de costumbre de las distancias, no pude llegar a tiempo. Una pena porque me comentaron que estuvieron muy bien.
Empezamos en el Temple, la carpa dedicada al black metal para ver a Numen de Arrasate. Es un gustazo ver a bandas de nuestra tierra en un festival de estas características. Llevan en la carretera desde 1997 y se han convertido en una banda clave del black metal en el País Vasco. Estuvieron muy bien, irrintzi incluido que sorprendió a más de uno.
No nos tuvimos que mover mucho ya que en el Altar, la carpa hermana dedicada al death y al thrash metal, tocaban Enforced banda de Richmon que nos dejó con la boca abierta por su energía a las 13h. Gente cabeceando y disfrutando de su death metal/crossover. El cantante no paró de moverse de una esquina a otra del escenario y de animar al personal.
Estrenamos la Warzone, escenario donde prima el punk y hardcore con Slapshot. Los americanos y su hardcore punk tienen público fiel que lo dio todo en las primeras filas. En este escenario 3 cañones pulverizaban constantemente agua, lo cual unido a que corría un viento muy agradable, hizo que ni nos acordáramos del calor. El único “pero” fue el sonido que debido al viento iba y venía. En este escenario vimos los primeros crowd surfing.
En el Mainstage2 Leprous de Noruega y su progressive no nos convenció. Es cierto que Einar Solberg tiene una voz muy especial pero las 14.30h no es la mejor hora para su propuesta más relajada cuando cae fuego del cielo. Eso sí, tienen su público que lo disfrutó. Nosotras preferimos escucharles de fondo a la sombra y con una cerveza bien fresquita.
De nuevo pasamos al Temple para ver a los franceses Seth. Mucha gente en esta carpa, igual para estar a la sombra o igual para disfrutar del black metal. En el centro del escenario una mesa de ceremonias con calaveras y velas sirvió de complemento para que una muchacha supuestamente bañada en sangre realizara un baile sin gracia. Destacaría el doble bombo que sonaba atronador y los teclados al más puro estilo Cradle Of Filth.
Tenía ganas de ver en directo a Shinedown por lo que nos dirigimos al Mainstage2. El frontman Brent Smith estuvo repartiendo botellas de agua a las primeras filas, lo que supongo agradecerían los que las recibían. Arrancaron con The Saints of Violence and Innuendo, con Planet Zero nos hacen reflexionar sobre la necesidad de cuidar el planeta. Enemies y Diamond Eyes (Boom-Lay Boom-Lay Boom) fueron de las más aclamadas. El momento más relajado llegó con Monsters y para terminar escogieron Sound Of Madness. Buen metal alternativo, bien cantado y con buen rollito entre la banda.
Era el turno del Valley que es la carpa donde se concentran los sonidos más pesados para ver a Mordred. Los americanos incluyen samples en su mezlca de funk-metal-thrash pero se había concentrado demasiado calor en esta carpa por lo que decidimos ir a por una cerveza antes de que peligrara nuestra integridad física.
En el escenario Temple tocaban los griegos Rotting Christ quienes son una apuesta segura para los amantes del black metal. Los hermanos Tolis formaron la banda en su Atenas natal en el 1987 y desde entonces han sido varios los miembros que han pasado por sus filas. Las luces junto a las estudiadas coreografías -no aptas para cuellos endebles- acrecentaban el impacto visual de esta banda. Arrancaron con 666 para seguir entre otras con Dies Irae, Grandes Spiritus Diavolos, terminando con Non Serviam.
Volvimos al Valley donde se podía freír un huevo debido al calor concentrado para ver a Hight on Fire. Banda formada en 1999 en Oakland, California por Matt Pike, guitarra y voz. Se mueven entre un stoner rock con fuerte presencia de bajo a cargo de Jeff Matz y un thrash donde destaca el batería Des Kensel. Su sonido crudo y visceral combina a la perfección con la voz rasgada de Matt a quien vimos disfrutar de lo lindo a pesar del calor sofocante. Arrancaron con Turk de su disco Death Is this Communion. Disfrutamos de 5 cortes de este álbum entre las que destacaría Rumors of War, perfecta para cabecear. A ésta le siguió la instrumental Dll que bajó un poco las revoluciones para volver a subir gracias a la potente Baghdad. Terminaron con el trallazo Snakes for the Divine.
En el Altar Primordial de Irlanda concentraron a gran cantidad de festivaliers. Sin embargo su black metal no pareció conectar con el público hasta tal punto que el frontman Alan Averill, preguntó: Are you with me?. Empezaron con Where Greater Men Have Fallen para seguir con Lain With The Wolf. A partir de No Grave Deep Enough la actitud de la audiencia cambió por completo, volviendo a preguntar Alan: Are you with me? la respuesta fue atronadora, lo que demuestra que un buen frontman puede darle la vuelta a un concert y llevarse al público de calle. To Hell or the Hangman es mi favorita y no podía faltar. Empire Falls fue la que escogieron para cerrar. Concierto que empezó flojo y que terminó con todo el mundo cabeceando. Gran trabajo Sr. Averill y compañía.
Tocaba pasar al Mainstage2 para ver a los americanos Five Finger Death Punch que llevan en la brecha desde el 2005. En aquella época empezaron muy fuertes y agresivos para ir poco a poco potenciando melodía y comercializando más sus trabajos. Su frontman Ivan Moody estuvo muy justo de voz durante todo el concierto aparte de muy parlanchín, podía haber cantado 3 canciones más en vez de hablar tanto. Concierto que refleja su carrera, es decir canciones potentes como la del inicio Inside Out de su álbum F8 y medios tiempos como Far From Home del álbum War Is The Answer. Del mencionado F8 también disfrutamos de A little Bit Off cuyo video se rodó en las Vegas en plena pandemia con calles vacías. De su último álbum Afterlife eligieron Welcome to the Circus que tiene un estribillo pegadizo. Terminaron con The Bleeding del álbum The Way of the Fist. Esperaba bastante más de ellos.
Y por fin llegó el momento de ver a Volbeat en el Mainstage2 . Los daneses liderados por Michael Poulsen se han ganado su lugar como cabeza de cartel de los festivales más importantes de metal. Arrancaron con The Devil’s Bleeding Crown con el escenario lleno de color gracias a las pantallas debajo de la batería, los laterales y parte trasera del escenario, para seguir con la rocanrollera Pelvis On Fire de su álbum Rewind, Replay, Rebound. Siguieron con Becoming que fue la primera que tocaron de su último álbum Servant Of The Mind. Lola Montez es un clásico que no puede faltar en su setlist. A ésta le siguió Sad Man´s Tongue, Shotgun Blues, Wait A Minute My Girl fue otro momento rocanrolero en el que se unieron en el escenario un saxofonista y un pianista con chaquetas plateadas. En Black Rose pudimos disfrutar de su divertido video animado con carrera de coches estilo Grease. Siguieron con Seal The Deal, The Devil Rages On y Die To Live para terminar con con Still Counting. Broche de oro para un concierto sobresaliente donde destacó la voz de Michael que estaba en perfectas condiciones, su simpatía así como el trabajo del resto de la banda.
SÁBADO 18
Día en el que tocó refrescarse mucho tanto por dentro como por fuera ya que en algunos momentos se superaron los 40º
Empezamos en el Mainstage1 con el metalcore de Invisions. Lo poco que vimos nos gustó. Fue el día de manguerazos constantes a las primeras filas.
En el Mainstage2 tenían que tocar The Dead Daisies pero la organización nos avisó por medio de la app que se cancelaba y en su lugar estarían Soldier Side franceses que hacen tributo a System Of A Down. A muchos el cambio nos gustó ya que en la edición del 2020 estaban anunciados los SOAD aunque al final en el 2022 no iban a tocar. Mucha gente se fue acercando a medida que fue escuchando temas como Chop Suey!, Neddles, B.Y.O.B., Bounce, ATWA o Sugar. Nos lo pasamos muy bien, se sucedieron los circle pits y aunque la voz en los primeros temas no estaba demasiado bien, después de calentar parecía que escuchabas al mismísimo Serj Tankian.
Pasamos al Temple para ver el black metal de los noruegos Helheim. Se turnaban a las voces el bajista (voz más rasgada) y guitarrista (voz más blackie). Al comienzo no se oía la voz del bajista pero lo solucionaron rápidamente. Dijo “Today is hot hear like hell” y eso que solo eran las 14h. Público disfrutando con tranquilidad y levantando el puño cuando la ocasión lo requería.
En el Altar tocaban Xentrix, thrash inglés que no levantó pasiones a pesar de sonar muy bien. Cerraron con No Compromise que desató un mini circle pit.
Vimos un poco de refilón a The Darkness en el MainStage 2. Los británicos no practican el estilo que más me gusta pero sabía que iban a ser por lo menos divertidos. No me defraudaron, los movimientos y la forma de cantar de Justin Hawkins son inimitables. En la archifamosa A Thing Called Love salió el cantante de Steel Panther para cantarla juntos, haciendo que el público la coreara a pleno pulmón. En este escenario a las 16h de la tarde el día de la ola de calor, vimos al batería Rufus Tiger Taylor -hijo de Roger Taylor, batería de Queen- tan rojo que parecía que le iba dar una lipotimia.
Volvimos al Mainstage1 para ver a Heaven Shall Burn que llevan dando caña desde 1997. Su metalcore con toques death nos hizo sudar a todos desde el principio. Arrancaron con la brutal Hunters Will Be Hunted que incluyó un cañonazo de tiras alargadas de confeti. Siguieron Black Tears la mejor sin lugar a dudas, Übermacht de su último álbum Of Truth. En Behind A Wall Of Silence pidió realizar un circle pit enorme y lo consiguió. Terminaron con la increíble Endzeit. Marcus Bischoff el vocalista no paró de animar al público a realizar circle pits y se sucedieron los crowd surfing. Valió la pena sin lugar a dudas, después una ducha por las cascadas de agua para refrescarnos por fuera y una cerveza fresquita para refrescarnos por dentro. Mención especial para Chris Bass, batería que no nos dio descanso con su doble bombo. Al final Marcus se tiró al público para surfear. Se salieron, no hay palabras para describir la energía de estos alemanes.
Turno para el thrash old school de los americanos Flotsam and Jetsam en el Altar. Repasaron su extensa carrera en un escenario con 3 calaveras. Abrieron con Dreams Of Death, siguieron con Hammerhead de su primer album Doomsday for the Deceiver y terminaron con la rompecuellos No Place For Disgrace.
Teníamos ganas de metal vikingo y qué mejor opción que la que nos ofrecía el Temple con los fineses Ensiferum. Este escenario se quedó pequeño y mucho público se tuvo que contentar con corear sus pegadizos himnos desde fuera de la carpa. Vimos varios circle pits y en la divertida Lai Lai Hei vimos a mucha gente sentada remando cual regata. No son los más simpáticos pero saben lo que hacen. Arrancaron con Rum, Women, Victory, Into Battle e In my Sword I Trust fueron de las más coreadas. Nos dejaron con subidón al terminar con From Afar. Fue una fiesta vikinga.
Turno para uno de los conciertos/espectáculo que iba a tener lugar en el Mainstage1 a cargo de los suecos Ghost. Con varios cambios de vestuario que acrecentaban el tono de espectáculo, coreografías, fuegos, serpentinas, juegos de luces y coros, Tobias Forge o lo que es lo mismo el Papa Emeritus nos hizo partícipes de las historias que relatan las canciones. Empezó con Kaisarion para seguir con Rats. Destacaría Hunter´s Moon, Spillways con teclados a lo Bon Jovi. Con la balada Call Me Little Sunshine llegó uno de los momentos más relajados. Se recuperó con Year Zero. Mummy Dust es una de las canciones más oscuras con fuerte presencia de teclado. Sin embargo en el tramo final dijo que no podía continuar por problemas vocales, por lo que nos quedamos sin fin de fiesta. Una pena.
DOMINGO 19
Estrenamos el día en el Mainstage1 con Kontrust. Los de Viena que salieron con el traje típico austríaco y su crossover nos hicieron bailar de lo lindo. Mucha gente se acercó a verles a pesar de la hora temprana 12h. Arrancaron con Dance, The Butterfly Defect nos hizo disfrutar especialmente de la voz de Julia Ivanova -recién unida a Kontrust, tal y como indicó la banda a través de un tweet el 16 junio 2022- quien se comió literalmente a su compañero Stefan Lichtenberger que estaba afónico y al que apenas se oía. Just Propaganda perfecta para pegar unos saltos. Terminaron con la divertida Bomba.
Los británicos Ingested tomaron al asalto el Altar. Death metal tempranero ya que eran las 13h y a pesar de ello el Altar estaba hasta arriba. No era de extrañar ya que la energía de estos ingleses nos dejó con la boca abierta. Se sucedieron circle pits e incluso el mayor wall of death que he visto en uno de los escenarios “pequeños” del Hellfesst. El cantante ejecutó algunos gritos guturales al más puro estilo grindcore.
La Warzone se llenó para ver a los moscovitas Moscow Death Brigade. Como no pudimos acercarnos, nos resignarnos a verles a lo lejos desde una barra con una cerveza. Su hip hop punk electronic hizo que se sucedieran los crowd surfing. Me gustó mucho Brothers and Sisterhood.
Era el turno para ir al MainStage2 donde tocaban Battle Beast. Los finlandeses presentaban su último trabajo Circus of Doom del que desgranaron 5 canciones. Empezaron con la que da título a dicho álbum del que también disfrutamos de Eye Of The Storm, Where Angels Fear To Fly, Wings Of Light y Master Of Illusion. Con Eden del disco No More Hollywood Endings llegó el momento más relajado de su set. Siguieron con Straight To The Heart del álbum Bringer Of Pain, así como King Of A Day con la que terminaron, dejándonos con ganas de más. Noora Louhimo y sus chicos se pegaron un conciertazo a pesar de la hora pero sabiendo aprovechar el escenario en el que estaban. El potente chorro de voz de Noora la frontwoman y su presencia en el escenario con sus míticos cuernos rubios no puede dejar indiferente a nadie y si te deja indiferente, háztelo mirar.
Pasamos al Altar a disfrutar del metalcore de los ingleses Monuments. El batería Mike Malyan no dejó de sonreír en todo momento demostrando lo bien que se lo estaba pasando. Mucha gente joven cabeceando que no necesitaba que les aleccionaran para hacer circle pits o saltar o hacer crowd surfing. Empezaron con Cardinal Red y terminaron con I, the Creator.
En el Temple Gaahs Wyrd de Noruega y su black metal melódico nos pareció demasiado tranquilo por lo que decidimos ir a por una birra.
Hicimos varios intentos de entrar en el Valley ya que tocaban los americanos Red Fang. Fue literalmente imposible debido al montón de gente que había, por lo que nos tuvimos que contentar con verles desde fuera en las pantallas que colocan a la entrada de estos escenarios más pequeños. Me sorprendió gratamente que un grupo de stoner pudiera tener tanto tirón. De su set list destacaría Malverde, Arrows, Wires y por supuesto con la que terminaron Prehistoric Dog. No hablaron entre las canciones ni para presentar las canciones, fue un non-stop musical para qué perder el tiempo?
Volvimos al Temple para ver a los noruegos Borknagar. Tenía muchas ganas de ver en directo el tandem Vortex-Lazare. Estos dos individuos cuentan con las mejores voces melódicas que ha dado el mundo del black melódico. Arrancaron con Up North, Voices, The Rhymes Of The Mountain, Colossus de su álbum Quintessence. Terminaron con la preciosísima Winter Thrice originariamente cantada por Vortex-Lazare-Garn con Vintersorg encargado de las partes guturales, aquí fue el guitarrista quien las cantó. Se marcharon sin saludar, igual porque tenían tanto calor que no querían estar ni un segundo más en el escenario o porque estos noruegos son así de fríos.
En la Warzone no entraba un alfiler para ver a los While She Sleeps. Los de Sheffield consiguieron atraer a un público muy joven que lo dio todo desde el principio. Hubo una marea constante de crowd surfing. No pararon de saltar y de moverse por todo el escenario y eso que les daba todo el sol de frente. Arrancaron con Sleeps Society para seguir con Anti-Social. You are We y Silence Speaks de las que más me gustaron. Systematic fue la elegida para cerrar su setlist. Al finalizar el vocalista Lawrence Taylor se tiró al suelo hasta que se marcharon sus compañeros. Se levantó al cabo de un rato, saludó y se marchó.
Pasamos de nuevo al Altar para ver al canadiense Devin Townsend. Calificado por algunos como genio, es indiscutible que todo lo que toca se transforma en éxito, tanto con Strapping Young Lad como en solitario. Tiene una legión de seguidores fieles que corearon sus éxitos entre los que destacaron Failure, Kingdom y Love?
Y llegó el turno de nuestro último concierto del primer fin de semana en el Mainstage1 Gojira. Los franceses son unos dioses en su tierra, muchísima gente se acercó a verles. Arrancaron Born For One Thing. De su extenso repertorio destacaría Backbone, Stranded, Flying Wales con llamas en las pantallas y en el escenario lo que añadía fuerza a la canción, Silvera, con Another World emitieron el video de dicha canción en las pantallas y terminaron con Amazonia. Impresionante juego de luces y como musicalmente los 4 son unos artistas, no puedo añadir nada más. Era el cumpleaños del batería Mario Duplantier y su hermano Joe vocalista, empezó a cantarle el Cumpleaños Feliz en francés siendo coreado por todo el público.
Mejor banda viernes: Volbet
Mejor banda sábado: Heaven Shall Burn
Mejor banda domingo: Battle Beast
Mejor banda primer fin de semana: HEAVEN SHALL BURN
Texto: Marijo y Leo Luna
Fotos: Iñigo Malvido