WACKEN 2013. Crónica y fotos

El Wacken Open Air, considerado el mayor festival de heavy metal del mundo, se volvía a celebrar en al localidad de Wacken un año más. Esta era su vigesimo cuarta edición, a una de cumplir sus bodas de plata, con un cartel a lo mejor más flojo que en ediciones pasadas, pero aún así pudimos ver grandísimos conciertos.

El cartel encabezado por Rammstein, nos traía ademas el 30 aniversario de la «metal queen» Doro Pesch o la actuación de la Lingua Mortis Orchestra junto a Rage. Además entre lo más destacado de este año estaba la única actuación veraniega que iban a hacer Mötorhead, aunque al final se quedó en un amago de concierto por lo sucedido con Lemmy.

Era la primera vez que asistía al festival germano y todo el mundo me había recomendado que llevara ropa para la lluvia, por lo acontecido en ediciones pasadas en donde diluviaron, pero este año se vivió todo lo contrario, una ola de calor que hizo que más de un grupo lo pasara mal durante su concierto. Pero no se podía romper la costumbre de la lluvia en el festival, y durante el concierto de Lamb of God llovió como si no hubiese mañana.

Lo que más me sorprendió de todo el festival, fue la gran organización de los alemanas, cumpliendo los horarios a rajatabla, inspeccionando la zona de acampada para que estuviese limpia, o teniendo encargados de limpiar los baños del festival cada treinta minutos, lo nunca visto en un festival en nuestro país. Otra de las mejores cosas que tiene el festival es toda la variedad de puestos de comida, pudiendo encontrar desde los típicos puestos de kebabs  y pizzas, hasta comida china o vegana, y todo ello a unos precios asequibles.

Y ahora hablando desde el punto de vista de la persona que va a cubrir el evento, la zona de prensa era una auténtica maravilla, con terraza y tumbonas, una barra de lujo en donde servían hasta cócteles y una carpa en donde se realizaban las entrevistas y las ruedas de prensa, y si tenías suerte podías hasta comer gratis si coincidías con alguna de las muestras de comida de unos conocidos locales. Una maravilla.

El recinto en donde se realiza el festival es enorme, con tres escenario principales (Black stage, True Metal stage y el Party stage), una carpa con dos escenario (el W.ET y el Headbangers stage) y otros dos más pequeños repartidos entre la zona vikinga y la zona de descanso del festival. Y no solamente se podía disfrutar de  conciertos, sino que también había espectáculos de fuego,  proyecciones de películas de grupos de música y hasta una pequeña capilla por si alguno se quería confesar.

Los conciertos comenzaban el miércoles con la  Metal Battle, el cuncurso en el que participan bandas de todo el mundo para poder conseguir un contrato y darse a conocer. Por problemas con mi vuelo, no pude llegar el martes como tenía previsto, sino que no aparecí hasta la tarde noche del miércoles y entre montar la tienda, ir a por la acreditación (el lugar en donde se recogen está fuera del pueblo) y perderme por el recinto, pues solamente llegué a ver las dos últimas actuaciones de la jornada, perdiéndome el concierto del representante español, Trallery. Los conciertos que pude ver fueron los de los representantes franceses, Karma Zero, un grupo harcoreta  que no me entusiasmó especialemente, y la del divertido Mambo Kurt (una de las confirmaciones del Leyendas del Rock 2014), quien armado con su órgano sabe como montar una buena fiesta, sobre todo cuando toca el «The Final Countdown» de Europe.

JUEVES

Oficialmente el festival comenzó con la actuación del grupo Skyline, quienes hicieron temas clásicos como «Paradise City» o «Bark at the Moon» de Ozzy.

 Los siguientes en salir fueron los canadienses Annihilator, que hicieron un concierto demoledor, pero que contaron con el peor sonido de todo el festival, sonando tremendamente bajos. Aún así, Jeff Watters y sus chicos estuvieron de diez, mostrándonos que son uno de los grandes nombres de la escena actual y adelantando una de las canciones que componen su nuevo álbum, llamada «Smear Campaign».

Thunder demostraron clase sobre el escenario. Era la primera vez que tenía la oportunidad de ver al grupo en directo, y me encantaron. Están en un estado de forma ecepcional y sonando de manera impecable.

A continuación era el concierto de Deep Purple. Tengo que reconocer que asistí temeroso a su concierto, por los Purple que me iba a encontrar, si unos a medio gas o con unos entregados y con Gillan cantando lo mejor que puede, por suerte me encontré con estos últimos. Está claro que a día de hoy Ian Gillan no está en su mejor momento vocal, pero si que estuvo a la altura del resto de sus compañeros. Tuvieron un sonido perfecto y un repertorio muy acertado, pero a veces se hacía su concierto un poco largo con tanto solo y canciones instrumentales. Entre las canciones que tocaron no podían faltar «Highway Star», «Perfect Strangers», la divertida «Hush» o la mítica «Smoke on the water» en la que contaron con la ayuda a la guitarra del ex Scorpions Uli John Roth. Como no, también hubo tiempo para recordar al fallecido teclista del grupo, Jon Lord, obacionado por todos los asistentes cuando le nombraron. Gran concierto de los mejores Purple.

El concierto de Rammstein  fue el que tuvo mayor número de asistentes en esta edición el Wacken, más de 85.000 personas no agolpamos delante del escenario True Metal para disfrutar de la descarga de los germanos. El concierto fue igual que el que pudimos ver en su última visita en Madrid, con el mismo set list y el mismo espectáculo, lo que probocó que todos aquellos que ya les hemos visto nos aburriesemos un poco porque ya nos sabíamos que iba a ocurrir en cada tramo del concierto, y es que Rammstein han llegado a un punto en el que debería renovar su concierto si quieren seguir conservando la frescura.

El enorme telón bajó cuando se escucharon las primeras notas de «Ich tu dir weh» mientras Till Lindemann iba descendiendo desde las alturas. Siguieron con «Wollt ihr das Bett in Flammen sehen?» en la que no pararon de lanzar bolas de fuego, «Keine Lust» y «Sehnsucht» mientras el público coreaba cada una de sus letras. «Asche zu Asche» , con los pies de micrófono de los guitarristas envueltos en llamas, dio paso a «Feuer frei!», con las impresionantes máscaras-lanzallamas, y la aclamadísima «Mein Teil», con Till vestido de cocinero asesino. En «Ohne Dich»  la escenografía ya había cambiado por completo. «Weiner Blut» dio paso a uno los temas más conocidos del grupo, «Du riechst so gut». En «Benzin» Till quemó  a un «fan» que estaba por el escenario y en «Link 2, 3, 4» los paneles de luces de detrás del escenario se iluminaban con el ritmo marcial de la canción. Con los primeros compases de «Du Hast» la gente empezó a enloquecer, y termn¡inaron de enloquecer del todo con la sodomización al teclista del grupo durante «Bück Dich». Estában llegando casi al final del concierto, pero aún quedaban por sonar «Ich Will», «Mein Herz brennt», «Sonne», en donde subió a cantar el cantante melódico Heino, y «Pussy» con la que finalmente cerraron.

VIERNES

El viernes comenzó con Tristania, a los que solamente vi las últimas canciones porque no llegué a tiempo, y es que en un festival como el Wacken hay muchas cosas que ver a parte de los conciertos.

GOJIRA, despertaron a todos aquellos que aún estaban dormidos, repartiendo cera. Desde la lejanía pude ver a Powerwolf, y lo que pude ver de ellos no me defraudó, aunque nunca será uno de mis grupos favoritos.

 El concierto de Ugly Kid Joe fue de los mejores de esta edición, haciendo una actuación divertida, gamberra y con un Whitfield Crane que no paró ni un momento quieto. Hacía un calor extremo pero poco nos importó cuando tocaron temas como «Everything about you», «Cats in the Cradle» o cuando contaron con la colaboración de Phill Campbell de Mötorhead para interpretar «Ace of Spade».

Corriendo nos fuimos al concierto de Pretty Maids, que en unos meses nos visitarán, quienes tocaron delante de una gran multitud, bastante estática porque hay que reconocer que el público alemán no se mueve ni canta los temas. Los daneses derrocharon macarrería sobre las tablas, y es que se comieron el escenario. No faltaron grandes temas del hard rock como «Back to Back» o «Future World».

En el Party tocaban Soilwork, que lo pasaron realmente mal por culpa del calor, no parando de echarse agua por encima entre canción y canción, y es que quien iba a predecir que en el norte de Alemania podía hacer tanto calor. Björn y los suyos venían presentando nuevo disco, del que tocaron cuatro canciones entre los temas antiguos del grupo como «Follow the Hollow», » Late For The Kill, Early For The Slaughter» o «Stabbing The Drama» con la que terminaron.

A Sabaton tenía bastantes ganas de verles, porque cada vez que han venido a tocar a Madrid siempre me ha pasado algo que me impedía ir a verles. Me sorprendieron gratamente en directo, aunque hay que reconocer que los nuevos temas del grupo no tienen tanto tirón como los antiguos. Realizaron un directo muy potente y divertido, en el que la gente no paró de dar saltos, sobre todo en «Primo Victoria». Muchas llamaradas y muestras de agradecimiento del grupos hacia el público, Joakim no dudó en cambiarse el chaleco con un chaval del público, hicieron que su concierto se pasara muy deprisa.

Mötorhead fue el concierto de la incertidumbre, por el inestable estado de salud del líder del grupo. Muchos estábamos expectantes para ver si finalmente hacían el concierto o no, pero cuando vimos acercarse la figura de Lemmy al micrófono y decir aquello de  «We´re Mötorhead and we play rock ´n´ roll», respiramos todos más tranquilos. Comenzaron con «I know How to Die» toda una declaración de intenciones, a la que más tarde Lemmy añadiría que sus médicos no estaban a favor de que tocasen en Wacken y que incluso le habían recomendado dejar la música, pero nos les hizo caso y allí estaba aguantando hasta el límite. Siguieron el concierto de forma normal con «Damage Case», «Stay Clean», «Metropolis» y «Over the Top», hasta que en «The Chase is Better Than the Catch», hasta que Lemmy ya no volvió a salir, debido a que sufrió un golpe de calor. Una verdadera pena que terminaran de forma tan brusca, pero la salud a veces juega malas pasadas.

Doro eligió el escenario True Metal para celebrar junto a admiradores de todo el mundo su 30 aniversario en el mundo musical. Era el concierto más esperado por muchos, entre los que me incluyo, y como es normal en ella, no defraudó en absoluto, es más fue el mejor concierto que la he visto. Montaje especial recreando un castillo con telones, pirotécnia, bolas de fuego, nos aguardaban en un concierto mágico. Comenzaron por todo lo alto con «I rule the ruins», «Burning the witches» y «Rock till death», que a pesar de ser uno de sus nuevos temas no desentona entre los grandes clásicos de la «metal queen». El primer invitado llegó en «East meets West», en la que contaron con la participación de Chris Bothendal (como ya hizo en el 25 aniversario de Doro). Una genial «The night of the warlock» dio paso al himno que compuso en honor al festival, «We are the metalheads», en la que subió a un nutrido grupo de seguidores al escenario para que la acompañaran.

Los puños de las más de 80.000 personas que estábamos viendo el concierto se alzaron para recibir su nuevo single «Raise your fist in the air», a la que siguió el solo de batería por parte de Johnny Dee. La gran sorpresa del concierto llegó cuando vimos aparecer al grandísimo Biff Byfford que no quiso perderse el aniversario de Doro, cantando con ellos «Denim and leather». Hora de volver a recordar a Warlock con «Hellbound» y «Für Immer», en la que colaboró Uli John Roth . El final ya iba llegando, pero aún nos faltaba la traca final con «Revenge», «Metal tango», junto con Eric Fish y Frau Schmitt de Subway to sally, y «Breaking the law» con Phill Campbell a la guitarra para sorpresa hasta del propio grupo según me confesaron después. Ya tocaba cerrar el concierto, y solamente podían hacerlo con una canción, «All we are», con la que pusieron a cantar a todo el público y con la colaboración de varios invitados. Parecía que ya se había terminado el concierto, pero la permitieron tocar un tema más, «Earhtshaker rock» con la que ya sí cerraron un concierto antológico que quedará guardado en la memoria no sólo del propio grupo, sino también de todos los fans de Doro.

Después del concierto de DORO, AMORPHIS ofrecieron un concierto acústico. A lo mejor no era la mejor hora del día para asistir a un concierto acústico, y mucho menos tras el espectacular concierto de Doro, haciendo que el concierto de los fineses no resultase muy atractivo, por lo que me fui a echar un ojo a los que estaban haciendo ASP, un grupo echo para el público alemán que no terminaron de gustar a todos los que no les conocíamos.

 Para cerrar la jornada estaban Grave Digger, quienes no tuvieron una de sus mejores noches. Lo mejor de su concierto fue sin duda cuando tocaron algunos de sus temas más conocidos como «Excalibur», «Rebellion» junto con Joakim Brodén, o «Heavy Metal Breakdown» con la que cerraron. Lo más negativo fue que no tocaran temas como «Circle of Witches», «The Dark of the Sun» o «Morgan Lefay», haciendo que su concierto fuese bastante frío.

SÁBADO

El último día del festival comenzó con los británicos CHROME MOLLY. Ofrecieron un muy buen concierto delante de un escaso público, pero que no paró de corear los temas del grupo.

En el Black Stage estaban ya tocando FEAR FACTORY cuando llegué. Contaron con un sonido muy bueno, permitiendo que la banda hacer un buen concierto, si no hubiera sido por la pobre actuación de su cantante, Burton C. Bell que no estuvo al mismo nivel que el resto de sus compañeros. 

Die Apokalyptischen Reiter es uno de esos grupos que en Alemania encantan, pero que aquí no tienen ningún tirón. No les había escuchado antes ni sabía la que liaban sobre el escenario, pero una vez vistos, la verdad es que me gustaron, sobre todo su puesta en escena en la que su teclista no para de hacer cosas y de ser medio sodomizado, y es que ser teclista en Alemania es una profesión de alto riesgo, porque lo mismo te sodomizan y te pegan como en el caso del de Rammstein, que te ponen una mordaza como a este.

La actuación de Lamb of God se presentaba como una de las más interesantes de la jornado, por desgracia a mitad de su concierto empezó a llover como si no hubiera mañana. Los apenas diez minutos que duró al chaparrada, fueron suficientes para que la gente huyera buscando un techo bajo el que refugiarse, aguantando los más valientes en las primeras filas mientras la banda no daba tregua.

La calma volvió con Anthrax, pero pese a ser aquello un auténtico barrizal, no importó en absoluto por la gran descarga que hicieron los americanos. Antrhax es uno de eso grupos que nunca defrauda, y en Wacken directamente se salieron. Con la banda tocando casi todos sus grandes temas como «Indians», «Madhaouse» o «Antisocial», sobre las húmedas tierras alemanas se estaba viviendo una locura colectiva desenfrenada, con la gente tirándose a los charcos y haciedo un enorme circle pit. Impresionante la que se montó.

Los siguientes eran Danzig y Devil Driver, pero necesiaba un descanso y de paso limpiarme todo el barro que llevaba encima, por lo que decidí ir a la rueda de prensa que ofrecía Alice Cooper presentando la próxima gira de Rock Meets the Classic.

Tocaban Trivium en uno de los escenarios principales, pero viendo que estaban haciendo un concierto bastate aburrido y tedioso, decidí volver a la zona de prensa y quedarme en el coloquió que hizo Doro para presentar los dos conciertos aniversario que va a realizar en su ciudad natal para celebrar su aniversario por todo lo alto.

Siempre es un placer ver en concierto al genial Alice Cooper, y más ahora que ha renovado tanto la banda que le acompaña como parte de su espectáculo. Al escenario decorado con unos telones saltaron Alice Cooper y sus chicos para hacer un concierto que dejó a todo el mundo boquiabierto. La lastima es que su concierto coincidía con el de Candlemass, por lo que había que elegir a quien preferías ver, pero tocando Alice Cooper no hay duda de a que concierto ir. Iniciaron su concierto con «Hello Hooray», «House of Fire» y la mítica «No More Mr. Nice Guy». La banda sonó tremendamente conjuntada y la labor de Orianthi a la guitarra fue sublime. Son muchos año los que lleva Alice Cooper sobre los escenario y eso se aprecia en la forma que tiene de llenarlos solamente con su presencia y si además lo acompañas con espectáculo somo el suyo, el espectador no pierde la atención mientras se lo pasa en grane cantando las canciones. Han renovado en parta su  espectáculo, incorporando nuevas formas  en las que asesinan al vocalista, pero aún siguen manteniendo elementos clásicos como lanzar billetes en «Billion Dollar Babies», los collares en «Dirty Diamonds» o en descenso a los infiernos del vocalista con la enfermera sanguinolenta. Entre los momento a destacar están las múltiples versiones que hicieron de grupos como The Doors, Jimi Hendrix o John Lennon, mientras iban mostrando lápidas con sus nombres, y el gran momento que se vivió durante «Poison». Si vas a ver un concierto de Alice Cooper ya sabes que no te va a defraudar, y en este caso no defraudó, sino que salió por la puerta grande.

Nightwish están viviendo un momento dulce gracias a la incorporación de sus filas de Floor Jansen, y para recordarlo decidieron grabar el concierto que ofrecieron en Wacken. Con Floor el grupo ha revivido en sus conciertos, y es que la nueva cantante el grupo es la perfecta frontwoman que necesitaban. Ofrecieron un concierto cargad de enregía, que no defraudó a ninguno de los asistentes. Arrancaron con «Once» y «I wish i had and angel», y alternando temas antiguos con otros nuevos, como «Storytime» o «I want my tears back», en la que lanzaron llamaradas a distro y  siniestro duarante el estribillo. Floor hizo un concierto redondo, demostrando no sólo ser una de las grandes cantantes de la escena metalera, sino también que es una bestia de las tablas, no parando de saltar o de hacer mover su melena durante toda la actuación, eclipsando muchas veces al resto del grupo. Concierto tremendo el que ofrecieron los fineses, que todos podremos ver próximamente en un dvd que no defraudará a ninguno de sus incondicionales seguidores.

Ya se iba terminando el Wacken y solamente quedaban dos concierto más en los escenarios principales antes de que echara el cierre hasta el próximo año. Lingua Mortis Orchestra junto a Rage, tocaron en el Black Stage, realizando un concierto algo aburrido, centrándose más en los temas de Lingua Mortis y no tanto en los de Rage. Estaba claro que no iba a ser un concierto de pura adrenalina, pero también podía haber sido mucho más entretenido de lo que fue.

El festival cerró con Subway to Sally, un grupo no tan conocido por aquí, pero que en Alemania tiene mucho tirón. Concierto entretenido, que hizo que el cansancio acumulado durante todos los días  del festival se olvidara. Final a una gran edición más del que es a día de hoy el mayor festival de heavy metal del mundo. Ahora solamente queda esperar a la próxima edición, que promete ser involvidable para celebrar el 25 aniversario del festival.

Texto: Alfonso Dávila

Fotos: Iñigo Malvido

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